2/24/2016

Apocalypse World. Capitulo III




Capitulo III
Douglas


La puerta de entrada de "La teta enroscada" arde con el calor acumulado de todo un día expuesta al sol del desierto. El Sinrostro siente el escozor de la incipiente quemadura en su espalda incluso a través del kimono. Aun y así, permanece inmóvil. Le gusta el dolor: Le recuerda que está vivo. Además, el olor a oxido y vomito viejo que exuda la chapa le reconforta. Es bueno tener un sitio en el mundo. Y él ha encontrado su sitio trabajando de portero en "La teta". El turno de guardia del Sinrostro comienza cuando el sol empieza a bajar y acaba cuando sale el ultimo cliente del bar. A veces ya ha vuelto a salir el sol. Al Sinrostro no le importa. No siente cansancio. No como el resto de la gente. Y le gusta su trabajo. Su trabajo es evitar que Larry tenga problemas. y si Larry tiene problemas, hacer que quien esté ocasionando problemas desaparezca. Pero desde que el Sinrostro trabaja para Larry casi no ha habido problemas. La gente tiende a permanecer tranquila cuando el está cerca. El Sinrostro no sabe por qué, pero ha sido así desde que encontró su cara en aquel bunker polvoriento hace años. (Son los ojos, paradójicamente lo único que la gente puede ver detrás de su cara. Sus ojos lechoso transmiten serenidad a quienes los miran. Incluso cuando está aplastando la cabeza de algún alborotador con sus manos desnudas. Incluso al propio alborotador). Esos mismos ojos velados se hayan ahora concentrados en la puesta de sol y en la peculiar silueta que ha ido creciendo en el transcurso de la ultima hora hasta alcanzar casi el tamaño de un hombre adulto. El Sinrostro acaricia con parsimonia el asa de su motosierra, que lleva siempre colgada al hombro. Se pregunta si el forastero causará problemas. Le gustan los problemas.

- Buenas noches, Doug. -Saluda el recién llegado tocando levemente el ala de su sombrero cuando finalmente llega frente a el. La brisa fresca del atardecer le lleva un leve olor a lavanda y almendra amarga.

-Buenas noches. -Contesta, sin preguntarse como el extraño conoce su nombre. Su trabajo no consiste en saber cosas. Además, le gusta el hombrecito. Es gracioso y educado... y huele bien.

-¿Serias tan amable de permitirme pasar al interior de este elegante establecimiento que vigilas?

-Un trueque o santo y seña. -Señala el Sinrostro. Le caigan bien o no, los clientes deben pagar.

-Santo y seña será entonces -Dice el forastero, mientras posa amistósamente la mano derecha en su hombro. -"La abuela ha muerto". - Añade. Los ojos del Sinrostro se agrandan un instante por la sorpresa. Sabe que este hombre no viene de la ciudad, y la contraseña se cambia cada noche, así que no tiene ni puta idea de como puede saberla. Pero lo importante es que la sabe, así que le abre la puerta y con un gesto de la mano le invita a pasar.

-Muchas gracias. -Alcanza a oírle decir mientras es engullido por la oscuridad del interior.

-De nada. -Contesta a nadie en particular. Espera que si hay problemas, no sea dentro del local. Odia cuando tiene que entrar. Demasiada gente. Demasiado ruido. Demasiados olores mezclados. Le hace sentir confuso.

Ya es noche cerrada cuando llega el siguiente visitante. A este si que lo conoce. Phoenix es el transportista habitual de Larry, y el Sinrostro esperaba su llegada bastante antes. El conductor aparca la furgoneta blindada al lado de la puerta, y se apea frente a él. Como de costumbre, apesta a sudor y gasolina.

-Ey, Douglas! ¿Que tal va la noche? -Pregunta mientras cierra la furgoneta de un fuerte portazo.

-Tranquila. -Contesta el Sinrostro. Se plantea preguntarle por que se ha retrasado tanto, pero sabe que Phoenix se lo contará, tanto si quiere saberlo como si no, así que vuelve a cerrar la boca tras su cara.
Efectivamente: Mientras comienza a descargar los barriles de cerveza, Phoenix le aturulla con una aburrida historia sobre fallos mecánicos, una larga caminata y los problemas que tiene hoy en día un hombre honrado para conseguir algo de combustible. Decide ayudarle a descargar los enormes barriles, principalmente para abreviar la perorata en lo posible. Mientras está descargando los dos primeros (Uno a cada hombro) sale un alterado Red por la puerta.

-¡Douglas! ¡Entra, rápido! ¡Mike  ha pegado al jefe y creo que la banda de Blues va a darle una paliza!. -El Sinrostro asiente y deja los barriles tranquilamente en el suelo. Huele el miedo de Red al pasar a su lado, pero eso tampoco le preocupa. Nunca ha encontrado un problema que no pueda solucionar con extrema violencia. Lo que si le produce cierta desazón  es tener que entrar al local, pero es lo que hay.- ¡Le han seguido a su habitación! ¡Deben estar ya arriba, date prisa, por lo que más quieras! -El Sinrostro aprieta los dientes bajo su cara y abre el pesado portón para adentrarse en el miasma de gente.

Aún sin acelerar el paso, atraviesa el espacio atestado de gente en poco tiempo. No encuentra obstáculos en su camino hacia la escalera que da al segundo piso, los parroquianos habituales han aprendido bien la lección y se apartan rápidamente. Mientras sube los escalones comienza a oír el ruido de metal golpeando carne blanda por encima de la suntuosa melodía que usan las Shinning stars en su numero. Pasa por delante de la habitación de Larry y se plantea si entrar para comprobar que esté bien, pero sabe cuanto aprecia el Maestro D su espacio privado, y eso es algo que él respeta, así que continua hacia la habitación de Mike, de donde procede el ruido. Abre la puerta con delicadeza y se encuentra de cara con dos de los sicarios de Blues pateando el cuerpo inerte de Mike. Uno de los moteros, el que está de cara a la puerta, le ve y trastabillea.

-¡Eh, tío! ¡Estábamos dándole una lección al capullo este! .-Dice atropelladamente. Por algún motivo que al Sinrostro se le escapa, parece nervioso. -¿Sabes que ha atacado a tu jefe, no?

El Sinrostro asiente. Mientras el otro motero se gira hacia el y se aparta de inmediato, da dos pasos dentro de la habitación y se arrodilla al lado de Mike. Posa su mano en el cuello del malogrado ilusionista que apesta a whiskey barato y a soledad y al no notar pulso, vuelve la cabeza hacia motero numero uno:

-¿Esta muerto? -Es más una acusación que una pregunta.

-Joder, puede ser. -Dice motero numero uno sudando profusamente. - Quizás nos hemos pasado, ¿Eh, White? -Pregunta a motero numero dos.

-Quizás, pero el tío se lo ha ganado a pulso. -Contesta motero numero dos, el que despide un olor más fuerte a cuero y pólvora. El Sinrostro se encoge de hombros y vuelve a erguirse. Según su punto de vista, el problema ya está resuelto. Mike a pegado al jefe. Motero numero uno y motero numero dos han matado a Mike. Solo resta deshacerse del cadáver.

-Eh, grandullón, ¿Te echo un cable? .-Pregunta motero numero dos al ver al Sinrostro coger el cadáver de Mike por las piernas. El Sinrostro asiente y entre los dos lo levantan en volandas. El Sinrostro hace un gesto a motero numero dos con la cabeza, señalándole la ventana al otro lado de la habitación y motero numero dos capta enseguida lo que pretende el Sinrostro. Hasta después de haber arrojado el cuerpo a la calle no se le ocurre que podrían haber abierto antes la ventana.

Ya casi ha llegado de vuelta a su puesto en las puertas de "La teta"  cuando Silver choca con él. La chica ni siquiera se da cuenta de quien es. Sin tan siquiera mirarle se disculpa precipitadamente y sale corriendo. El Sinrostro se queda parado unos segundos. Hay algo raro hoy en el olor de Silver. No deja de oler a fresas, pero hoy las fresas le huelen podridas. Sin pensárselo dos veces (El Sinrostro está acostumbrado a moverse por impulsos) da la vuelta sobre sus pasos y sigue a la llamativa melena dorada de Silver hacia la salida trasera.
Al salir al exterior ve a Silver reunirse con varios hombres delante de unos seis o siete vehículos militares bastante imponentes con los faros encendidos y el motor a ralenti. Esto le huele mal al Sinrostro. Le huele muy mal. No sabe que está pasando, pero sabe que es su trabajo arreglarlo, así que se dirige directamente hacia ellos a su habitual paso tranquilo.
Uno de los hombres lo ve y grita algo que el Sinrostro no entiende a otro hombre que esta subido en uno de los vehículos militares. uno de los que tienen metralletas grandes. El Sinrostro comprende repentinamente lo que va a pasar y acelera el paso, pero es demasiado tarde. El hombre de la furgoneta dispara la ametralladora pesada y esta le impacta directamente en el pecho. El Sinrostro cae al suelo de espaldas sin emitir ningún sonido y se queda tumbado tratando de recuperar el aliento. Escucha a los hombres hablar con Silver a lo lejos y piensa que ha tenido mucha suerte. Parece que ninguno de los atacantes sabe lo de la armadura de kevlar que lleva debajo del kimono (Con todo, el impacto directo en el pecho de una bala de semejante calibre seguramente habría matado a cualquiera que no fuera el Sinrostro). Decide que quedarse ahí haciéndose el muerto y escuchando sus planes es muy astuto. Le gente no espera que él sea astuto. La gente cree que es tonto. Pero al final la gente siempre acaba dándose cuenta de su error. Cuando ya es demasiado tarde.
Así pues, está preparado cuando la mitad de los vehículos inician la marcha en caravana y comienzan a rodear "La teta" dirigiéndose a la entrada principal. Cuando el ultimo de ellos (Un 4x4 bastante machacado por el paso del tiempo y reforzado con planchas de metal) pasa por encima de él, el Sinrostro aprovecha su oportunidad y se agarra al eje de las ruedas delanteras. Sin esfuerzo aparente, comienza  a trepar por el morro del vehículo. Cuando el conductor lo ve, asomando la cabeza por encima del capó, comienza  a dar volantazos a diestra y siniestra, presa del pánico, pero el Sinrostro clava los dedos de su mano izquierda con fuerza en la carrocería y con la mano que le queda libre alcanza su fiel motosierra. Sin molestarse en encenderla (Necesitaría las dos manos libres para ello) asesta un tremendo golpe contra el parabrisas, hundiendo la hoja unos veinte centímetros ante la atónita mirada del conductor y el copiloto del 4x4, y ahora si, suelta el asidero de su mano izquierda y tira con fuerza del puño de arranque de la motosierra. La cadena se pone en marcha con su familiar y potente ronroneo y el Sinrostro la hunde con fuerza en el interior del vehículo, atravesando el parabrisas de arriba a abajo. El copiloto se ve repentinamente bañado por la sangre y las vísceras del conductor y, gritando de terror, vacía frenéticamente el cargador de su pistola en el ser inhumano que se cierne sobre él, pero las balas no parecen afectarle y lo ultimo que alcanza a ver, mientras oye repetirse sucesivamente el inofensivo chasquido del arma descargada, es la mano abierta del Sinrostro que crece hasta cubrir el mundo entero.

En la parte trasera del 4x4, Fred y Chirlas, los encargados de la ametralladora pesada, están aprovechando el rato antes del ataque programado a "La teta" para jugar unas manos de poker. Fred está casi seguro de que el Chirlas le hace trampas (Ya le debe más de 30 cigarrillos a ese bastardo), pero aún no ha conseguido pillarle con las manos en la masa, así que aguarda pacientemente a que el puto tramposo cometa un error. Chirlas disfruta de la agradable noche mientras se fuma las ganancias que le está sacando al palurdo de Fred. Están a punto de comenzar la quinta mano cuando el 4x4 comienza a dar bandazos. Chirlas pierde la concentración y se le cae al suelo el As que estaba a punto de guardarse bajo la manga.

-¡Eh! ¿Que coño hacéis ahí delante?  -Grita mientra se pone en pie. Detrás de él oye a Fred cagándose en sus muertos. Genial. Ahora va a tener que darle de ostias para que se quede tranquilito... Se vuelve hacia Fred de nuevo, con las manos en alto en actitud apaciguadora y de repente el mundo se vuelve del revés. Aún le da tiempo a pensar que la tierra no debería estar ahí arriba antes de que su cara quede repartida a lo largo de veinte metros de asfalto.

Los tres vehículos que iban delante ya han ocupado sus posiciones frente a la puerta principal del casino cuando sus ocupantes ven como el 4x4 pierde el control y vuelca, dando varias vueltas de campana antes de chocar contra un antiguo poste de la luz y estallar en llamas. Varios hombres salen corriendo hacia el siniestro para socorrer a sus camaradas accidentados, pero antes de que lleguen siquiera a la mitad de la distancia que los separa, el amasijo de hierro deformado que hace unos instantes fuera el 4x4 estalla. Los hombres que han ido a ayudar a las victimas se tapan los ojos para protegerse del repentino resplandor, mientras piensan que es imposible que nadie haya sobrevivido a ese infierno. Por eso no dan crédito a sus ojos cuando emerge de las llamas la silueta del hombre con la motosierra caminando lentamente hacia ellos.




Y hasta aquí el capítulo III. Ya nos vamos metiendo en el follón propiamente dicho. Nuevamente la música para crear ambiente viene sugerida por Piteas (Me parece perfecta para el personaje, con ese puntito malrollero dentro de la calma). No se si se notará mucho, pero he intentado dar a cada personaje una voz propia, y por tanto la narración debería variar en función del protagonista... Creo que con El Sinrostro es con quien mejor he cogido esta noción, pero como siempre sois muy libres de comentar y criticar al respecto. Si todo marcha según lo planeado, el viernes o el sábado deberia poder publicar el capitulo IV, pero ahí ya no prometo nada, que aun lo tengo a medias ^^.





2 comentarios:

Piteas dijo...

Me mola mucho. Y me dan muchas, muchísimas ganas de seguir con la partida. Por cierto, si alguno de los jugadores estais leyendo esto y no matizasteis nada de vuestras acciones o historia, sabed que consideraré toda la narración como canon.

La verdad es que también me ayuda con un punto muy importante de apocalypse world (y de cualquier juego "Power by apocalypse": ser fan "muy fuertw" de los personajes. Y no digo que simplemente te caigan bien, me refiero a que te emociones con ellos cual Annie Wilkes o David Chapmam.

Este capítulo me ha encantado, y no sólo porque tenga acción -que la tiene- sino por la voz de un personaje TAN propio de este ambiente. Y sobre el tiroteo... bueno: "follon is coming"

LinaChan dijo...

A mi me gusta como está quedando :)

Follón incoming xD