8/08/2006

"Tierras Grises" Y 4...

A ver que tal se da hoy, eh? (Por favor tantas opiniones a la vez no, que me saturan XDDD):

El colgante en forma de estrella de 5 puntas refleja la luz del relampago y distrae la atención del chico vestido de gris de sus pensamientos. Un fuerte golpe de viento hace que la lluvia le golpee directamente el rostro y por un momento se plantea el guarecerse bajo un portal. Arturo ha tenido ese colgante en su poder desde que tiene uso de razón, pero solo ahora comprende lo importante que es, sin embargo todavia no tiene ni idea de como se supone que debe usarlo. Las palabras de Sicario... no, de Melquiades (la costumbre dificulta el llamarle por su autentico nombre) resuenan una y otra vez en su cabeza: "La más importante"... "Has encontrado a la más importante"... Solo han pasado cuatro dias desde que recibiera el criptico mensaje, pero parece toda una vida. En esos cuatro dias todo cuanto daba por seguro en su vida se ha hundido en las arenas movedizas de la fantasia. Sabe que tiene que tomar una decisión antes de la medianoche, y solo le queda una hora, pero depende tanto de esa decisión... ¿Como puede tomarla solo?. Si al menos estuviera Iván para aconsejarle... o Sarah... la pequeña y dulce Sarah... ¿Seguirá viva?, ¿Lo estará alguno de ellos?.
Una lagrima resbala por la mejilla de Arturo y cae al suelo perdiendose entre las gotas de lluvia. Aún no comprende como en tan poco tiempo ha podido llegar a depender tanto de ellos... Claro que ahí esta el quid de la cuestión, ¿no?, en que realmente no ha sucedido en tan poco tiempo como creia.
Un nuevo arco de luz surca las nubes de tormenta y la mente de Arturo vuelve nuevamente al pasado, en busca de una solución al dilema del que depende ya no su vida, si no la de sus amigos, y aún más importante: el destino de todo un reino.


"El castillo está desierto y el eco de sus pasos resuena por todo el salón del trono. Un silencio ominoso atenaza su pecho y le impide respirar. ¿Donde está todo el mundo? ¿Que terrible desgracia ha sucedido aqui?. Asustado, busca signos de vida por todo el recinto, pero sin exito. Pese a que hace mucho tiempo que no recorre esos pasillos, los recuerda como si nunca se hubiera marchado. Todo está exactamente igual que cuando se marchó, salvo por la espesa capa de polvo que cubre todo el mobiliario. Nunca habia prestado atención a las decenas de criados que constantemente llevaban a cabo sus tareas cotidianas en el castillo, pero ahora que no estaban era como si la inmensa construcción de piedra estuviera muerta. De repente un pensamiento se gesta en su mente, silenciando a los demás: ¿Donde está ella?. Sin mediar apenas una fracción de segundo entre pensamiento y acción echa a correr directamente hacia el ala norte del castillo. Hacia sus aposentos privados. Corre con todas sus fuerzas, con una determinación rayana en la locura, pero cuando llega a sus habitaciones las encuentra tan silenciosas como el resto de la fortaleza. Sin aliento, cae de rodillas mientras lagrimas de frustración brotan de sus ojos y golpea el suelo con los puños, con tal fuerza que deja manchas de sangre en la piedra.
Permanece inmovil durante un tiempo que se le antoja eterno hasta que una sombra se proyecta sobre el y hace que se percate de que no está solo. En un solo movimiento se encara a su posible agresor y desenvaina su espada para enfrentarse con su destino, pero al contemplar el rostro del encapuchado, un rostro viejo y cansado, con los signos de una terrible enfermedad claramente visibles en el, la espada cae de su mano y las lagrimas vuelven a manar al reconocer a su viejo amigo pese a su avejentado aspecto. "¿Como es posible que los años se hayan cebado así en el?" "No puede haber pasado tanto tiempo desde que partí". Estos pensamientos cruzan por su mente antes de que el anciano hable:

-¿Que haces aqui?

El tono del encapuchado es duro, casi tanto como su mirada. Su mano izquierda está cerrada formando un puño crispado por la ira, mientas que su mano derecha se halla oculta bajo la capa. Pero, manteniendo una semblanza de autocontrol continua hablando sin liberar su rabia:

-Se suponia que no debias regresar nunca, se suponia que debias preservar el reino, ¡Se suponia que serias nuestro salvador!.-La voz del anciano se va alzando conforme habla.-¡SE SUPONIA QUE LA MANTENDRIAS A SALVO!

-¿Que ha sucedido aqui? ¿Donde estan todos?

-Ha sucedido lo que tu debias evitar que sucediera. Aquello que la profecia decia que tú evitarias...

-¡NO! ¡No pueden esta todos...!

-¿Muertos?. Pero lo están, "heroe", todos están muertos... menos yo, aunque por poco tiempo.-Con un rapido movimiento, el anciano echa hacia atras su capa, dejando al descubierto lo que queda de su brazo derecho: Un amasijo de carne putrefacta que se extiende hasta el hombro.- Mi magia me ha permitido robarle unas pocas horas a la muerte, pero poco más puede hacer ya...

-No... no era mi intención regresar... no se que ha sucedido.

El anciano calla, mirando al joven con un odio inconmensurable. ¿Como han podido cambiar tanto las cosas? Jamas pensó que su más leal sirviente pudiese llegar a odiarle hasta ese extremo... Entonces, el viejo alza su mano izquierda para señalarle mientras murmura incomprensibles palabras

-Perdoname... Melquiades.- Logra decir antes de que la bola de fuego surja de la nada y calcine su piel, su carne y sus huesos."

Arturo despertó empapado en sudor y con la sensación de seguir consumiendose entre llamas. La pesadilla habia sido increiblemente real... demasiado real para su gusto. Intentando convencerse de que el mal sueño se habia debido unicamente al exceso de pizza en la cena se dió una larga ducha y se preparó un bocadillo de jamón con tomate para desayunar (aunque a juzgar por la posición del sol, casi debia ser la hora de comer) mientras veia sin prestar atención las noticias del mediodia.

Sin embargo, una de las noticias llamó su atención, sacandole de su ensimismamiento.
"...la terrible explosión ha causado 4 muertos y más de una docena de heridos, ademas de graves daños en la estructura de los edificios. Pasamos la conexión a nuestra compañera Sara Flechero que se encuentra en el lugar de los hechos..."
Por lo que Arturo habia podido deducir, la noticia trataba de un atentado terrorista en Zaragoza la noche anterior, aún no se habia enterado de la dirección concreta del atentado, pero una voz interior le decia que el suceso era de vital importancia, asi que subió el volumen del televisor cuando la joven reportera -Una chica de unos veintipocos años, con el pelo rubio muy corto, de escasa estatura y vestida con un sencillo traje verde- comenzó a hablar desde una calle cortada al trafico en la que todavia podian verse coches de bomberos y de la policia mientras sus ocupantes se dedicaban a buscar entre los escombros más restos mortales:
"Gracias pedro. Nos encontramos aqui, en la calle Balmes, donde anoche tuvo lugar un violento acto de terrorismo que segó la vida de 4 personas y provocó heridas de diversa consideración a 13 personas más. Hasta ahora la policia no ha hecho ninguna declaración con respecto a la organización terrorista responsable del atentado, aunque se barajan varias hipotesis, ETA o Al Kaeda entre ellas. Queda descartada totalmente la posibilidad de que se tratase de un accidente, ya que varios testigos afirman haber visto a un individuo de aspecto sospechoso entrar en el numero 7 de esta calle llevando una mochila bastante abultada momentos antes de que sucediera la explosión..."

Antes de que la reportera terminase su reportaje Arturo ya habia salido corriendo del comedor para llamar por telefono a Sonia. "El numero 7 de la calle Balmes"... Si hasta ahora habia logrado reprimir a duras penas la sensación de que algo terrible estaba a punto de suceder, ahora ya le era totalmente imposible, ya que precisamente ese era el portal en el que el viernes anterior habia visto a Sonia por primera vez -"¿Seguro que fué la primera vez?"-. Con los nervios a flor de piel buscó en la agenda del movil el telefono que le habia dado la noche anterior y esperó durante interminables segundos a que la risueña pelirroja contestara la llamada para decirle que todo estaba bien, que aunque habia sido una terrible desgracia ella estaba bien...


Y basta por hoy, que ya van 9 paginillas a lo tonto (adios definitivamente a mi idea de un relato corto...). Mañana seguiré otro ratico (aunque igual hago un post sobre las ultimas peliculas que he ido a ver, que también me apetece :P)

Mata ne!!!

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